Peña El Cohete – Pascuas 2011: 50 años compartiendo amistad y tradición con las mismas chiquillas
Era el mes de marzo de 1961, cuando el grupo de amigos que salíamos juntos los domingos y fiestas de guardar, amistad ésta fraguada de ir juntos al colegio de Santa María, un domingo de aquellos antes de San José, dando una vuelta por el jardín de la plaza de las Malvas, donde estaba la fuente de la Rana, vimos a un grupo de chiquillas jugando, les propusimos jugar juntos a lo s juegos de entonces: a paró, a la correa, al corro, a saltar la soga, etc. y después de un buen rato hablando entre ellas nos dijeron que bien.
Así fue como todo empezó, domingo tras domingo fuimos ganando confianza y amistad. Llegaron las Pascuas y salimos juntos, por supuesto cada uno con su merienda. La verdad es que nos divertimos y lo pasamos bien. Una vez finalizadas y como de costumbre, hasta el año que viene. Pero para los amigos que ya rondábamos los 15 años, y que durante este tiempo nos habíamos fijado en alguna de las chiquillas que nos gustaba, era mucho tiempo de espera, así que buscamos mil formas, para poder quedar y juntarnos a pasear algún domingo que otro.
Después de mucho insistir esto dio su fruto, esa ilusión llena de juventud floreció en ese primer amor. Con el tiempo el salir juntos de pareja llegando al compromiso de ser novios, más adelante y después de varios años, con toda la ilusión del mundo casarnos con aquella chiquilla, ahora mujer, para compartir el resto de nuestras vidas juntos.
Así pasaron los años de solteros y casados, juntándonos siempre en Pascua. Vinieron los hijos. Buscamos locales amplios y medios para poder estar bien, ya que la mayoría de las veces nos juntábamos 62 personas, entre mayores y pequeños, con dos turnos para comer y merendar Fueron años muy felices y todo aquel esfuerzo valió la pena para poder compartir las Pascuas con nuestras familias.
A pesar de los 50 años transcurridos, las Pascuas las celebramos con mucha intensidad. Las empezamos en Jueves Santo y las terminamos el 1º de Mayo. La jornada es completa: almuerzo, comida y merienda, todo ello bien organizado y con la libertad que cualquiera de nuestros hijos y nietos pueden compartir con nosotros, viviendo con esa alegría por estar juntos.
Como no podía ser de otra manera, para que todo esto funcione bien, hay que proponer, opinar y acordar qué se hace, sin problemas, cada uno se encarga de una cosa, completando todas las necesidades previstas. Virtu López es la encargada de secretaría y tesorería; Gaspar el Candileja y Ángel Serrano, los cocineros según el menú, Mateo el de los Constantinos, el gachamiguero mayor y ensaladas; Pepe el Candileja, bebida que no falte; Juan Cerdán y Paco el Nabo, compras y el buen café; Andrés Céspedes, Pepe el Caracoles, Manolo el de la Guardiola y Pepe Ferriz, todos ellos colaboradores.
Las mujeres, para que decir, todo un lujo, se encargan de la compra más selectiva, de su preparación y de organizar la mesa, que esté siempre a punto a la hora prevista. Cati Flor, Sacramento Motos, Pepa Marco, Pepa Sánchez, Isabel Guardiola, Isabel Navarro, Joaquina Marco, Juana Ribera, Mª Teresa Navarro, Angelita García, Consuelo Payá y Conchi Hernández. Trece mujeres villeneras de una generación que vivieron la juventud con alegría, formaron sus familias con ilusión, sabiendo en todo momento valorar la verdadera amistad y respetar la tradición.
También nuestro recuerdo a los que faltan: Pedro Iniesta y José Ruescas.
Peña El Cohete
